Los
últimos días de Napoleón en Santa Elena: Un final tormentoso
Por. Marcos Marte
En abril de 1821, durante
su exilio en la remota isla de Santa Elena, la salud del general Napoleón
Bonaparte comenzó a deteriorarse rápidamente. Padecía intensos dolores de
estómago que le impedían comer adecuadamente, lo que resultó en una drástica
pérdida de peso y debilitamiento. Su sufrimiento era tal que comparaba sus
dolores con los de una mujer en trabajo de parto.
Los síntomas que
experimentó Napoleón durante sus últimos días fueron angustiantes. Vomitó
sangre y un líquido similar a los restos de café, sudaba profusamente y tenía
los pies tan fríos que era necesario frotarlos con toallas calientes. Además,
comenzó a tener dificultades para escuchar y comprender lo que le decían. Sus
primeros delirios también se manifestaron.
El 4 de mayo de 1821,
Napoleón pasó gran parte del día con las manos sobre el pecho y los dedos
entrelazados. Durante la noche, sufrió un largo ataque de hipo y su memoria
comenzó a deteriorarse. Finalmente, en la madrugada del 5 de mayo, su agonía
llegó a su fin. Su médico le tomaba el pulso desde el cuello mientras un
subordinado lo hidrataba con una esponja empapada en agua y azúcar. Napoleón
respiraba débil y lentamente, con la mirada fija y aparentemente sin
sufrimiento. Después de tres respiraciones, el antiguo emperador de Francia
dejó de respirar. Su médico cerró suavemente sus ojos y marcó la hora de su
fallecimiento: las 05:49 de la tarde.
La muerte de Napoleón en
Santa Elena ha sido objeto de debate y especulación durante casi dos siglos.
Aunque la autopsia concluyó que falleció debido a un cáncer de estómago, han
surgido teorías de que fue asesinado o que incluso nunca estuvo en la isla. Sin
embargo, la evidencia histórica respalda la versión de que Napoleón murió en
Santa Elena el 5 de mayo de 1821.
El destierro de Napoleón
en Santa Elena fue un período difícil y tormentoso para él. Confinado en una
isla remota y expuesto a un clima hostil, su salud se deterioró rápidamente. A
pesar de su caída de poder y sufrimiento físico, Napoleón dejó un legado imborrable
en la historia y su figura continúa siendo objeto de fascinación y estudio
hasta el día de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario