martes, 9 de abril de 2019

Ensayo Protagonismo de la mujer en la ocupacion norteamericana de 1916




ENSAYO DEL PROTAGINISMO DE LA MUJER EN 
LA OCUPACION NORTEAMERICANA 1916 
                                                              rofesor. Marcos Marte


Introducción:

El ensayo que se presenta a continuación, tiene como propósito hacer una síntesis enmarcada en los hechos que sentaron los primeros antecedente escrito del protagonismo de la mujer y dieron un cambios agregado a la historia del mundo con la participación de la dama en contra de la tropas norteamericano, estos individuos trajeron conmigo grandes cambios, nuevas cultura, creencias e ideas para el progreso del supuesto nueva América. 

Así mismo la historiográfica dominicana revela que desde el inicio de la república la mujer ha contribuido significativamente al proceso del desarrollo político dominicano. A pesar de ello, su rol principal no aparece en la historia del país. La des valoración de la mujer en la historia dominicana, se puede señalar la influencia de la iglesia católica, los valores marcadamente tradicionales con aspecto de los roles femeninos, un sistema político excluyente y una política autoritaria, androcéntrica y machista 

Ahora bien, una característica de la escena política mundial, en los últimos siglos, es la existencia de la soberanía de los estados como un componente esencial. Por definición, soberanía denota exclusión completa de los estados en los asunto interno de otros. 

Sin embargo, el intervencionismo ha sido. En practica, una característica común de la política internacional, provocada por la solicitud de apoyo a potencia exteriores, efectuada bien por elemento disidentes a la política de un gobierno, o bien por su propio gobierno en lucha en contra elementos disidentes en estados concretos que solicitaban y frecuentemente recibían ayuda del exterior. 

Por esta razón aún sigue siendo controvertida la cuestión de hasta donde deberíamos llegar una doctrina de intervención acreditada internacionalmente. Una cumbre de jefe de Estado del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, celebrada en 1992, sugiero cuatro condiciones en las que el intervencionismo será lícitos: genocidio, amenaza de desastre ecológico importante, incumplimiento graves de los tratados de no proliferación nuclear y amenazas a la paz y seguridad.


Antecedente:
 

Ahora bien en medio de un estado casi de guerra, el imperialismo norteamericano invadió el país y controló a las tropas de Arias, quien se trasladó sin éxito a Santiago para tratar combatir desde allá. El Gobierno norteamericano alegó que el Estado dominicano había violado la convención de 1907. El presidente Jiménez renunció. El Congreso nombró presidente provisional a Francisco Henríquez y Carvajal, quien vivía en Cuba y regresó para asumir el cargo. Henríquez se perfilaba como una figura neutral en la lucha de los caudillos. 

Por otra parte el congreso pensaba que su elección facilitaría una pronta desocupación de las tropas invasoras, pero como el Presidente rechazó las exigencias de Estados Unidos, el Gobierno de ese país le cortó los ingresos de las aduanas que controlaba. Como el ficticio Gobierno dominicano no cedía, el 29 de noviembre de 1916, el Contralmirante H.S. Knapp leyó a bordo del vapor de guerra Olimpia una proclama, donde se ponía a la República Dominicana bajo la soberanía del Gobierno norteamericano. El mismo Knapp quedaba como gobernador militar del país. Causas de la ocupación: 

De igual manera la invasión no se produjo porque el Gobierno dominicano hubiera violado la convención de 1907, como alegó el Gobierno norteamericano. Esa no fue más que una excusa política para justificar la intervención. Hay que tomar en cuenta que al imperialismo norteamericano le interesaba modernizar la economía del país, sobre todo construir carreteras para ampliar sus inversiones en la economía de exportación. La influencia de Estados Unidos era cada vez mayor en ese rubro principalmente en la industria azucarera, que con la guerra mundial de 1914-1918 se había vuelto más rentable, debido a la baja de la producción de azúcar de remolacha en los países europeos involucrados en el conflicto. 


Así mismo la guerra mundial disparó los precios del azúcar de 3 dólares el quintal, en 1914, a 25 dólares en 1920. Las exportaciones de azúcar pasaron de casi 5 millones de dólares a 45 millones en esos años. Otros rubros, como el cacao y el tabaco en hoja también crecieron. (Ver cuadro 5). El café, en cambio, creció hasta el año 1919, cuando alcanzó los 6.6 millones de dólares de exportación (19 veces más que en 1914), y se desplomó tras la crisis que se presentó en 1920. Y comenta Herrera a continuación: “Si ningún escrúpulo el Gobierno obsequiaba, calculado al cambio de esa época, 


$4, 054,900.00 en obligaciones (más de cuatro millones de dólares) para conseguir
que el consorcio americano amparase sus depredaciones. La comisión más onerosa
que sea podido pagar en una operación de esta especies….

De modo que el nombre de Petronila Angélica Gómez ilumina el firmamento de las dominicanas al momento de valorar sus aportes a la comunicación y a la presencia de las mujeres en los medios de comunicación de principios del siglo XX, fundadora de Fémina, la primera y más importante revista dedicada a los temas de las mujeres, en la que Petronila Angélica Gómez ejerció el periodismo como la mayoría de las primeras mujeres comunicadoras de forma empírica, en Fémina como órgano de defensa y difusión de los derechos de la mujer colaboraron escritoras, profesionales y científicas, así como intelectuales masculinos, algunos de los cuales eran partidarios de defender los postulados de las feministas dominicanas, y entendían que también las mujeres somos sujetas de derechos; Fémina se publicó por dos décadas abarcando los dolorosos años de la ocupación estadounidense de 1916-1924. 

“El caso es ciertamente muy original y resulta incomprensible por si mismo. La 
situación de la república dominicana, después de algunos años iba de mal en peor, 
hasta el punto de que hace un año la sociedad se encontraba allí amenazada de su 
disolución completa”…. Theodore Roosevelt. 


Por consiguiente, otra voz pionera fue Ercilia Pepín, maestra, feminista y nacionalista santiaguesa, su labor como comunicadora la realizó principalmente en el periódico La Información, llevando sus principios de ciudadana ejemplar y su convicción patriótica a través de la difusión de las ideas por medio de la prensa. 

Así mismo podemos analizar, a pesar de las limitaciones que le imponía la sociedad y de las barreras socioculturales que tuvieron que superar, estas mujeres valiosas fueron pioneras, en muchos casos, del periodismo dominicano y contribuyeron a su desarrollo; no obstante, en la actualidad, sus aportes son omitidos, al igual que la participación de las periodistas en los puestos de mando de los medios de comunicación. 

Y es que en reiteradas ocasiones hemos manifestado que las diferencias entre hombres y mujeres obedecen fundamentalmente a desigualdades sociales, económicas, políticas y culturales, por lo que para construir relaciones de igualdad y equidad entre nosotros y nosotras es necesario emprender acciones permanentes que impacten todas las estructuras de la sociedad dominicana, incluyendo la construcción de un sistema de valores coherente con el respeto a la igualdad y equidad entre mujeres y hombres, y en esta tarea los medios de comunicación y las empresas publicitarias deben jugar un rol muy importante.

Movimientos de Oposición a la intervención Norteamericana: 

De igual manera los focos de resistencias a los marines se concentraron en las zonas rurales y algunas ciudades. En los campos de la región Este se produjo un levantamiento en armas de los campesinos, quienes fueron de los más afectados por las expropiaciones de tierras. Por lo que, se organizaron en grupos armados para enfrentar a los marines. Esos campesinos recibieron el nombre de los “Gavilleros”. A lo largo de la región, utilizando el método de guerra de guerrilla, los campesinos atacaban a las tropas ocupantes. Los principales líderes del movimiento fueron: Vicente Evangelista y Ramón Natera. Pero también hubo mujeres gavillero. Una de ella fue María Giro Natera, quizás la más conocida por fotografía, varias veces publicada, en que apare con revólver al cinto, falda blanca y cinturón de balas, en pleno monte, junto a otro gavillero. Era del grupo de Ramón Natera. Gavillero fue también, por Migey, Gatalina Cedano, que estaban con José Amparo (a) José Blanco, según quedo escrito en la correspondencia. 



“Resulta interesante echarle un vistazo a la composición humana de la guerrilla 
patriótica de 1916. Cuando se habla de ella, lo que por lo común viene a la mente 
es imágenes de grupo de combatiente que corresponde de hombres solamente….. 
Fue en otros escenarios, en que aquellos que enriquecen las tradiciones populares, 
lucharon desde la Manigua mujeres con estirpe heroica”. 


Por esta razón, y con frecuencia documentado, pero castigados solo de cuando en cuando, eran crímenes graves como el caso de Altagracia de la Rosa, joven campesina que preparaba la cena una noche de diciembre de 1920 cuando cuatro infante de marina armada penetraron su vivienda; fue violada y retenida junto a su madre como prisionera durante diez días. La impunidad de la fuerza determino que se levantaran cargos contra los marines implicados en ese atropello. 

De igual manera la fundación de la junta patriótica de Dama, en 1920, significo un importante paso organizativo de las mujeres como entes participativos. En Nueva York, Estados Unidos, se organizó una seccional de la junta patriótica de Damas; en la región del Cibao quedo igualmente constituida una asociación para la defensa Nacional, así como asociaciones de jóvenes nacionalista. Mujeres emblemática, como Ercilia Pepín, llenaron un espacio importante durante esos episodios de lucha cívica y patriótica; esta mujeres de Santiago enardeció con su verbo los auditorios llevando sus disertaciones a La Vega, Puerto Plata y otros puntos delo Cibao. 

Por consiguiente las ciudades fueron escenarios de protestas cívicas en contra de la ocupación militar y la perdida de la soberanía nacional. La clase media organizó diferentes actividades para denunciar a nivel internacional los abusos y atropellos cometidos por los marines en contra de los dominicanos que se oponían a su presencia en el país. Tal es el caso de Cayo Báez, campesino del municipio de Salcedo, que fue hechizado. 


En el 1920, con la formación de la Unión Nacionalista Dominicana y la Junta Patriótica de Damas, se organizaron mítines nacionalistas, colectas para recaudar fondos económicos y apoyar las tareas de la comisión nacionalista que se encontraban en el exterior buscándole solución al conflicto. A éste movimiento se sumó un conjunto de intelectuales, tales como: Fabio Fiallo, Federico García Godoy, Américo Lugo, Luis C. del Castillo, Francisco Henríquez y Carvajal y Emilio Tejera. Todos unidos alrededor de la consigna “Desocupación pura y simple”. 


Así también las mujeres tuvieron un papel protagónico organizando diferentes jornadas cívicas. Entre las más destacadas se encuentran Ercilia Pepín, Luisa Ozema Peyerano y Evangelina Rodríguez. Ercilia Pepín organizó diversos actos de protestas en el centro educativo que dirigía. Las mujeres que se integraron, en su mayor parte, eran maestras formadas bajo la orientación del pensamiento de Eugenio María de Hostos. 


De igual manera Josefa Puello, mercedes Laura Aguilar, Leonor maría y Eva Feltz, Anacaona Moscoso, Evangelina Rodríguez, Virginia Elena ortega, Amelia francasci, Ercilia Pepín, Abigail Mejía, Petronila Angélica Gómez, Celeste Woss y gil, Mercedes Echenique, Florida García, entre otras. Todas ellas nacida durante la segunda mitad del siglo XX, cuya vida alcanzara en muchos casos de actividades productiva en el siglo XX, en aéreas de la cultura nacional. 

Afortunadamente contamos con ese valioso legado para ser trabajo desde la óptica femenina, en ciencias sociales, literatura, historia del pensamiento social, en el campo de la laboral, en la participación política. A este acervo se suma el interés en la historia de vida, memorias y monografías, que crean la temática de la mujer, como sujeto histórico-social dentro de la línea de continuidad y ruptura que planea la historiografía contemporánea. 

Por esta razón vemos, el aporte de las mujeres en el proceso en el proceso de la construcción de la nación dominicana es de gran importancia y forma parte del debate del desarrollo intelectual decimonono. Especialmente, el tema de la mujer y la educación formal de esta ocupación grandes espacios del debate ideológico en el siglo XIX. En el tema se filtraban posiciones conservadoras y liberales de la intelectualidad masculina. 

De igual manera Socorro del Rosario Sánchez ejercito el magisterio por más de cuarenta años. Enemiga del deportismo tan arraigado en la cultura política dominicana, vivió, sin embargo, todo el drama de ese lastre. Contra la tiranía; fue más que muchos hombres y como mujer pocas pudieron caminar su lado. “Estos juicio de Ramón Lugo Lovaton revelan algunos rasgo de personalidad y carácter de socorro Sánchez. 

Por esta razón esta dominicana, a quien le toco vivir, debatir, compartir y sufrir los rigores del absolutismo político, que sufrían persecución, cárcel y exilio, desarrollo una valiente labor de la mujer a través de la que externaba sus juicios y criticas al régimen existente. Con el seudónimo de Ercilia Pepín, Luisa Ozema Peyerano y Evangelina Rodríguez, colaboradora en diversos periódicos de su época. Ella constituye un referente importante para el estudio del pensamiento del pensamiento social femenino en la república. Opositora al satanismo lilisita, conoció atisbos del positivismo y feminismo dominicanos; es una figura para dogmática del universo femenino dominicano. Estas consideraciones nos confirman la presencia del pensamiento positivista ante la llegada de Hostos. 


Ercilia Pepín representó la mujer de Santiago en la lucha contra la ocupación militar 

Dos factores influyeron para que las mujeres dominicanas se constituyeran en sujeto, pasando a desempeñar un papel protagónico en todo lo que fue la resistencia urbana en contra de la intervención norteamericana de 1916. Primero, las ideas de libertad y participación igualitaria sembradas por Eugenio María de Hostos, las cuales fueron difundidas por todo el país. Segundo, el relacionamiento establecido por diferentes mujeres dominicanas con organizaciones femeninas de otros países. Ellas asistían a encuentros, actividades e intercambios, los cuales fueron contribuyendo a que la mujer dominicana comenzara a exigir mejores niveles de igualdad y participación en la sociedad. 

Muchas mujeres se destacaron como directoras de centros educativos función por años reservada para los hombres, igualmente la puesta en contacto con libros y revistas internacionales fue dando pie a la emergencia del movimiento feminista dominicano, a tal punto que ya en 1910 Abigail Mejía desató una campaña de opinión pública a favor de los derechos de la mujer. 

Son las maestras, como sector social, junto a intelectuales, escritoras y poetas que le dan un impulso a las ideas feministas en la República Dominicana. La mayoría de ellas pertenecían a sectores sociales medios y de la burguesía, que eran quienes tenían acceso a la educación formal. Esto así porque en el país existía una fuerte crisis económica y una inestabilidad política, que impedían el acceso de los sectores populares, y principalmente de las mujeres, a la educación formal. 

El siguiente cuadro es una muestra del dinero recolectado en algunas localidades, se denota por el monto obtenido que el aporte más significativo se obtuvo en la Región Este, Santo Domingo, Santiago y Puerto Plata. Tales resultados son el producto de una mayor presencia del movimiento nacionalista, tanto urbano como rural-militar en las demarcaciones mencionadas, por lo que la población estaba lo suficientemente sensibilizada para aportar a favor del rescate de la soberanía Fondos recaudados por ciudades durante la Semana Patriótica, en los meses de junio y julio de 1920: 


CIUDAD CANTIDAD
Puerto Plata $ 6,500.oo
Azua 2,000.oo
Bani 126.oo
San Pedro de Macorís 50,000.oo
Los Llanos 5,000.oo
La Romana 10,000.oo
Higüey 50,000.oo
Santo Domingo 48,000.oo
Santiago 13,000.oo
San F. D. Macorís 7,000.oo
Total 191,626.oo

Fuente: El Diario, junio y julio de 1920. Archivo Histórico de Santiago En junio de 1921 el Gobierno interventor, a través de su Gobernador Militar S. S. Robinson, propuso un plan de desocupación, el cual contemplaba la realización de elecciones supervisadas por el gobierno militar

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