lunes, 8 de abril de 2019

Sor Juana Inés de Azuaje y Ramírez


Sor Juana Inés de Azuaje y Ramírez
Profesor: Marcos Marte


Sor Juana Inés de Azuaje y Ramírez de Santillana nación el 6 noviembre 1648, en el pueblo de San Miguel Neteplan en el Estado de México. De una familia criolla acomodada, fue hija natural de Isabel Ramírez y de Pedro Manuel de Azuaje capitán vizcaíno oriundo de la isla canarias.
Juana Inés vivió esta sus ochos años en la hacienda de Panojarla que pertenecía a su abuelo materno Pedro Ramírez en su infancia asistió a una escuela a la cercanía de la hacienda llamada Meca Meca, y los tres años ya sabía leer y escribir, su amor por los libros e inteligencia vio la luz del conocimiento muy pronto, asimismo a los sietes años quería ingresar a la universidad de México y sin embargo a los ochos años compuso una loa para las festividades del coro en español y en veráguate.
Desde muy temprana edad tuvo una disciplina sebera en torno a estudio, se castigaba de una manera muy peculiar ella misma se cortaba su pelo a ella no aprender un tema, aun así, siempre fue muy apasionada de la literatura entres sus autores favoritos: Virgilio, Horacio, Ovidio, Góngora y Garceo entre otros.
 Para los onces años llego a la capital de nueva España, donde recibió hospedo en la casa de su tía materna María Ramírez, donde conoció Padre Martin de Olivas de quien recibió sus primeras enseñanza del idioma latín que domino rápidamente, dotada de gran belleza e inteligencia y sobretodo dotada de un extraordinario talento de escritora, Sor Juana Inés adquirió forma su juventud octavo un lugar en la corte del virrey Antonio Tolero y Salazar como dama de honor de su esposa Leonora María Carreta, a quien dedico varios suelto con el nombre de Laura.
El virrey ansioso de medir los conocimientos de la joven genio, Tolero reunió todos tipo de académico de la universidad y sabio locales para que le hiciera preguntas en presencia de todas las corte, la joven Juana Inés respondió todas las preguntas con total fluidez, valorada por su belleza e pureza fue cotejada por muchos hombres de la corte, aun así Juana Inés virgen por mandato divino o temor de los hombre de esa época, aunque no demostró interés de vivir la viva típica casera  y familiar  de la nueva mujer hispana, se inclinó por la vida monástica, siendo esta muy rigurosa y austera el convento le permitió dedicarse al estudio y la escritura siendo esto sus principal pasión.
Para la edad de los diecinueves años ingreso al convento de San José de la Carmelita Descalza, pero soportar el rigor de la orden no fue posible ya que a los tres meses de su ingreso tuvo que abandonar el convento, regreso a la corte durante un año y medio, finalmente tratando de incursionar nuevamente en la orden religiosa el 24 de febrero del año 1669 ingreso al convento de San Jerónimo donde pasaría el resto de su viva religiosa, en el convento desempeño varios cargo desde cocinera, contable y archivista, aunque fue dos veces dominada como superiora cargo que rechazo, apasionada  y amante de la cultura reunió en su celda del convento más de cuatro mil libros así como mapa e instrumentos musicales.

Su fama fue creciendo que trascendió los muro del aquel convento, que le comendara escribir para el acto triunfal, para llegada del nuevo virrey Tomas de la Cerda, conde de paredes y Márquez de la Laguna, esta obra en prosa titulada Neptuno Alegórico una de la más famosa de Sor Juana en ella comparaba el nuevo virrey con el Dios Romano Neptuno.
Para el año 1690 su vida dio un giro inesperado de manera negativo cundo critico un texto de un sermón del famoso padre Antonio de Vieyca, Sor Juana le llamo a este texto: la crisis de un sermón, posteriormente fue a para a mano del obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, el cual fue publicado le cambio el nombre llamándolo Carta antagónica y utilizando un sinónimo Filotea de la Cruz, sin el consentimiento de Sor Juana y criticó duramente, pero Juana no se hizo esperar y escribió la respuesta a Sor Filotea de la Cruz donde desmiente la acusaciones del obispo, valorando la mujer en la sociedad nueva Hispana y su derecho a la educación.
¿En perseguirme, mundo, que interesas?
¿En qué te ofendo, cuando solo intento poner belleza en mi
entendimiento no mi entendimiento en la belleza?

De igual manera redacto las mortificaciones por el aprendizaje y la vida en clase le crearon, declara su derecho a discernir de la crítica recibida.  Sin embargo, estos acontecimientos le trajeron grandes problemas con la iglesia, gracia estos confortamientos gran parte de los datos que se saben de la vida Sor Juana viene precisamente de este hecho; aunque escribió algunos textos más, sus obras siguieron publicándoles para el 1693, quizá aludida y amenazada por la iglesia deja de escribir y abandona su pasión e identidad de monja escritora, vendiendo su biblioteca y destinando sus recursos a la caridad.
Aunque muchos autores dijeron que ese cambio tuvo sentido de aprendizajes, en tiempo completo a su entrega a la fe, sin embargo, hay otros autores que discerní que Sor Juana sacrifico su vocación literaria por exigencia de la iglesia. Sin embargo, Juana Inés sabía que le resultaría más fácil, dicho de otra forma: con más libertad a escribir o desarrollar su literatura dentro de la iglesia, ella tenía eso muy claro que hay cosa que, dentro de la iglesia más fácil, dedicarse a escribir o vivir una vida de familia a la forma de la nueva hispana no hubiera permitido desarrollar su estudio y escritura.
Finjamos ser feliz, triste pensamiento, un rato; quizá podres persuadirme,
 aunque yo sé lo contrario, que, pues sólo en la aprehensión dicen
que estriban los daños, si la imagen dichosa no seréis tan desdichado.



Se dice que la penitencia que fue sometida esta publicada en su frase ‘‘Yo la peor del Mundo’’ en este mismo orden para 1694 ratifica sus votos religiosos y el año siguiente murió cuidando los enfermos de epidemia de tifus que para en ese entonces azotó la ciudad de México.
Que feliz es la ignorancia del que, indoctamente sabio halla de
lo que aparece, en lo que ignora, sagrado.

Finjamos ser feliz es solo un conocimiento crítico, no conduce a la felicidad, porque la felicidad es una fisión, la felicidad es unan falacia, porque es imposible ser feliz.

Cabe destacar que Sor Juana Inés es considerada una de la más importante figura del siglo XVII en la literatura nueva Hispana, una pionera por la lucha de los derechos de la mujer, teniendo una mente única de su época e genial. Por ello se le conoce como ‘‘El fénix de América’’ y ‘‘la décima Musa’’. Siendo sepultada en el coro en el antiguo convento de San Jerónimo donde paso gran parte de su vida, edificio alberga actualmente una Universidad del claustro de Sor Juana.


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