Profesor: Marcos Marte
Sor Juana Inés de Azuaje y
Ramírez de Santillana
nación el 6 noviembre 1648, en el pueblo de San Miguel Neteplan en el Estado de
México. De una familia criolla acomodada, fue hija natural de Isabel Ramírez y
de Pedro Manuel de Azuaje capitán vizcaíno oriundo de la isla canarias.
Juana Inés vivió esta sus ochos años en la hacienda de
Panojarla que pertenecía a su abuelo materno Pedro Ramírez en su infancia
asistió a una escuela a la cercanía de la hacienda llamada Meca Meca, y los
tres años ya sabía leer y escribir, su amor por los libros e inteligencia vio
la luz del conocimiento muy pronto, asimismo a los sietes años quería ingresar
a la universidad de México y sin embargo a los ochos años compuso una loa para
las festividades del coro en español y en veráguate.
Desde muy temprana edad tuvo una disciplina sebera en
torno a estudio, se castigaba de una manera muy peculiar ella misma se cortaba
su pelo a ella no aprender un tema, aun así, siempre fue muy apasionada de la
literatura entres sus autores favoritos: Virgilio, Horacio, Ovidio, Góngora y Garceo
entre otros.
Para
los onces años llego a la capital de nueva España, donde recibió hospedo en la
casa de su tía materna María Ramírez, donde conoció Padre Martin de Olivas de
quien recibió sus primeras enseñanza del idioma latín que domino rápidamente,
dotada de gran belleza e inteligencia y sobretodo dotada de un extraordinario
talento de escritora, Sor Juana Inés adquirió forma su juventud octavo un lugar
en la corte del virrey Antonio Tolero y Salazar como dama de honor de su esposa
Leonora María Carreta, a quien dedico varios suelto con el nombre de Laura.
El virrey ansioso de medir los conocimientos de la
joven genio, Tolero reunió todos tipo de académico de la universidad y sabio
locales para que le hiciera preguntas en presencia de todas las corte, la joven
Juana Inés respondió todas las preguntas con total fluidez, valorada por su
belleza e pureza fue cotejada por muchos hombres de la corte, aun así Juana Inés
virgen por mandato divino o temor de los hombre de esa época, aunque no demostró
interés de vivir la viva típica casera y
familiar de la nueva mujer hispana, se
inclinó por la vida monástica, siendo esta muy rigurosa y austera el convento
le permitió dedicarse al estudio y la escritura siendo esto sus principal
pasión.
Para la edad de los diecinueves años ingreso al
convento de San José de la Carmelita Descalza, pero soportar el rigor de la
orden no fue posible ya que a los tres meses de su ingreso tuvo que abandonar
el convento, regreso a la corte durante un año y medio, finalmente tratando de
incursionar nuevamente en la orden religiosa el 24 de febrero del año 1669
ingreso al convento de San Jerónimo donde pasaría el resto de su viva
religiosa, en el convento desempeño varios cargo desde cocinera, contable y
archivista, aunque fue dos veces dominada como superiora cargo que rechazo,
apasionada y amante de la cultura reunió
en su celda del convento más de cuatro mil libros así como mapa e instrumentos
musicales.
Su fama fue creciendo que trascendió los muro del
aquel convento, que le comendara escribir para el acto triunfal, para llegada
del nuevo virrey Tomas de la Cerda, conde de paredes y Márquez de la Laguna,
esta obra en prosa titulada Neptuno Alegórico una de la más famosa de Sor Juana
en ella comparaba el nuevo virrey con el Dios Romano Neptuno.
Para el año 1690 su vida dio un giro inesperado de
manera negativo cundo critico un texto de un sermón del famoso padre Antonio de
Vieyca, Sor Juana le llamo a este texto: la crisis de un sermón, posteriormente
fue a para a mano del obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, el cual fue
publicado le cambio el nombre llamándolo Carta antagónica y utilizando un
sinónimo Filotea de la Cruz, sin el consentimiento de Sor Juana y criticó
duramente, pero Juana no se hizo esperar y escribió la respuesta a Sor Filotea
de la Cruz donde desmiente la acusaciones del obispo, valorando la mujer en la
sociedad nueva Hispana y su derecho a la educación.
¿En perseguirme, mundo, que interesas?
¿En qué te ofendo, cuando solo intento poner belleza
en mi
entendimiento no mi entendimiento en la belleza?
De igual manera redacto las mortificaciones por el
aprendizaje y la vida en clase le crearon, declara su derecho a discernir de la
crítica recibida. Sin embargo, estos
acontecimientos le trajeron grandes problemas con la iglesia, gracia estos
confortamientos gran parte de los datos que se saben de la vida Sor Juana viene
precisamente de este hecho; aunque escribió algunos textos más, sus obras
siguieron publicándoles para el 1693, quizá aludida y amenazada por la iglesia
deja de escribir y abandona su pasión e identidad de monja escritora, vendiendo
su biblioteca y destinando sus recursos a la caridad.
Aunque muchos autores dijeron que ese cambio tuvo
sentido de aprendizajes, en tiempo completo a su entrega a la fe, sin embargo,
hay otros autores que discerní que Sor Juana sacrifico su vocación literaria
por exigencia de la iglesia. Sin embargo, Juana
Inés sabía que le resultaría más fácil, dicho de otra forma: con más libertad a
escribir o desarrollar su literatura dentro de la iglesia, ella tenía eso muy
claro que hay cosa que, dentro de la iglesia más fácil, dedicarse a escribir o
vivir una vida de familia a la forma de la nueva hispana no hubiera permitido
desarrollar su estudio y escritura.
Finjamos ser feliz, triste pensamiento, un rato; quizá
podres persuadirme,
aunque yo sé lo
contrario, que, pues sólo en la aprehensión dicen
que estriban los daños, si la imagen dichosa no seréis
tan desdichado.
Se dice que la penitencia que fue sometida esta
publicada en su frase ‘‘Yo la peor del Mundo’’ en este mismo orden para 1694 ratifica
sus votos religiosos y el año siguiente murió cuidando los enfermos de epidemia
de tifus que para en ese entonces azotó la ciudad de México.
Que feliz es la ignorancia del que, indoctamente sabio
halla de
lo que aparece, en lo que ignora, sagrado.
Finjamos ser feliz
es solo un conocimiento crítico, no conduce a la felicidad, porque la felicidad
es una fisión, la felicidad es unan falacia, porque es imposible ser feliz.
Cabe destacar que Sor Juana Inés es considerada una de
la más importante figura del siglo XVII en la literatura nueva Hispana, una
pionera por la lucha de los derechos de la mujer, teniendo una mente única de
su época e genial. Por ello se le conoce como ‘‘El fénix de América’’ y ‘‘la
décima Musa’’. Siendo sepultada en el coro en el antiguo convento de San
Jerónimo donde paso gran parte de su vida, edificio alberga actualmente una
Universidad del claustro de Sor Juana.
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